viernes, 7 de abril de 2017

Batman ¿El Superyó de Ciudad Gótica?



Batman ¿El Superyó de Ciudad Gótica?



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 Batman un superhéroe o antihéroe creado por DC comics a finales de los cuarentas. Cuidad Gótica, la ciudad donde habita Bruce Wayne el hombre detrás de la máscara de Batman. Y por último el Superyó concepto psicoanalítico creado por Freud para su obra y que junto con el Ello y el YO (y un sinfín de conceptos mas) conforman el aparato psíquico. En un primer momento parecería que no tendrían conexión entre sí, pero no sería la primera vez que se ven las caras. Ya en un comic de Batman en un universo ambientado a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, Freud y Bruce compartieron páginas. A hora bien, ¿Que conexión tendría un concepto psicoanalítico como el Superyó con el caballero de la noche de ciudad Gótica además de lo “súper”? Bueno con ayuda de uno de los subtemas del libro “Enseñanza de  7 conceptos cruciales del psicoanálisis” de Juan David Nasio, intentaremos dar un sentido a esto.


En el capítulo donde Nasio nos habla del Superyó existe un subtema llamado “la génesis del superyó primordial y sus tres funciones inconscientes: prohibir, exhortar, proteger” que tomaré como base para esta cuestión. En principio hay que dejar claro que el Superyó es uno de los resultados de la solución al conflicto Edípico y que permanecerá en la psique con la función de prohibir el goce absoluto del sujeto que lo llevaría a un estado de psicosis por ejemplo. Entonces el Superyó es el encargado de llevar y hacer cumplir la ley para evitar un desbarrancamiento del sujeto. Por el momento esto sería lo necesario para empezar a entender la idea del título de este tema.

Ahora bien, comencemos a imaginar a cuidad Gótica, oscura, contaminada y llena de peligros en cada esquina, donde cada persona hace sus propias reglas y las autoridades hacen poco o nada para remediarlo, comparada con ella cualquier cuidad del Estado de México suena bien para vivir. Pero para continuar aquí ya no hay que pensarla como una cuidad sino como una psique, una psique que está a punto de desbordarse, una psique donde el Ello hace lo que quiere y el YO no hace nada para evitarlo, una psique sin ley. Y es aquí donde espero que comience a cobrar sentido lo que digo, porque es aquí donde aparece Batman en una ciudad al borde del caos, y llega para poner orden y hacer valer la ley. Pero Batman al igual que el Superyó entiende que no puede gobernar o controlar todo y por ende necesita elegir qué delito es el que detendrá y cuáles dejará pasar de largo, al igual que el Superyó que se concentra en prohibir el incesto, pero deja pasar otros medios de satisfacción o goce. Porque la ley que ambos defienden, no prohíbe el deseo (Superyó) o los delitos (Batman), sino que prohíbe el goce absoluto (Superyó) o los delitos más graves (Batman).

Para continuar ya tenemos a Batman asechando las calles de ciudad Gótica, ¿Qué pasa ahora? Las personas o ciudadanos comienzan a identificarse con él. Un grupo de ciudadanos comienza a trabajar y respetar las leyes, he incluso a defenderlas, como es el caso por ejemplo de James Gordon, que si bien ya lo hacía, ahora lo hace con mayor intensidad, Bárbara Gordon, Dick Greyson, entre otros ciudadanos. Y esto porque, bueno, este grupo de personas se ha identificado con Batman y entienden la postura de Batman y por lo tanto están de acuerdo a renunciar al goce absoluto, mantener su deseo y salvar su integridad física. Pero por otro lado, hay otro grupo de personas que no está dispuesta a perder todo lo conseguido hasta ese momento y es por esto que, en la mayorías de las historias de Batman, después de su aparición, existe un incremento de sujetos que se resisten a esta ley impuesta por él, he intentan por cualquier medio posible mantener el caos o desequilibrio en la cuidad, o en términos psicoanalíticos, mantener el goce absoluto.

Lo anterior es lo que sucede en el mundo ficticio de DC Comics, pero ¿Y en la psique? Sucede algo similar y para entenderlo hay que regresar al momento donde se instaura el Superyó en la psique del niño. En este momento el niño se identifica con la figura paterna, que es la que “encarna” la figura del Superyó. Y de este momento en adelante el niño representa la ley de prohibición y el deseo, al igual que en ciudad Gótica donde los mismos ciudadanos de ella representan el deseo de seguir sin ley (villanos), y los que la protegen y la siguen (Aliados de Batman).

Para concluir, espero que este texto sirva para entender de forma muy general y sencilla la función del Superyó en la vida del hombre adulto. Y que al igual que en la psique no puede estar sin el Superyó por las consecuencias que esto tendría, Cuidad Gótica no podría estar sin un Batman que se imponga, porque correría un destino similar al de la psique desbordada.

Psic. Oscar Aviv Uribe.


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